La inestabilidad de hombro es una condición que hace alusión a cuando la cabeza del húmero (hueso del brazo que forma parte de la articulación del hombro) se vuelve inestable dentro de la cavidad glenoídea (cavidad que la rodea), generando una mayor probabilidad de luxación. Esta inestabilidad puede ser causada por varios factores, tales como traumatismo, caídas, anormalidades estructurales o predisposición genética.
Esta condición puede manifestarse como luxación parcial (subluxación) o luxación completa, cuando la cabeza humeral sale por completo de la cavidad glenoidea. Los síntomas pueden incluir dolor, debilidad, sensación de inestabilidad en el hombro, y en casos más severos, un desplazamiento visible de la cabeza humeral.
El tratamiento va a depender de la severidad del cuadro, pero generalmente la primera opción es tratamiento conservador con Kinesiología. A grandes rasgos, el proceso de rehabilitación consiste en realizar un programa paulatino de activación y fortalecimiento de los músculos estabilizadores de la articulación para disminuir la probabilidad de eventos de luxación.
¿Qué puedo hacer mientras espero mi evaluación por un profesional?
En el caso de haber sufrido un evento de luxación reciente (con reposicionamiento de la articulación), existen algunas consideraciones que se pueden tener mientras se espera la evaluación por un profesional.
- Evitar las actividades que puedan exacerbar los síntomas, tales como movimientos sobre-cabeza, levantar pesos altos, o actividades que involucren movimientos repetitivos de la articulación del hombro.
- En caso de mucho dolor y/o hinchazón, se puede aplicar hielo local durante 10-20 min para ayudar a modular el proceso inflamatorio.
- En algunos casos, dormir sobre el lado afectado podría generar mayor estrés de la articulación, y por ende, contribuir a irritar más el cuadro.
Tener en consideración que estas medidas son temporales. Siempre es importante ser evaluado por un profesional para poder determinar el plan de tratamiento específico para cada persona.